Con la llegada del otoño empezamos a disfrutar de otros paisajes, en el que las hojas de los árboles son las protagonistas, por ese color entre rojo y amarillo característico de esta época y porque inundan los suelos de todas nuestras calles. De esto podemos dar buena cuenta en Ronda y su serranía, ya que esta estación nos deja unos maravillosos paisajes.

Atrás quedaron esos largas tardes de verano llenas de luz, ahora el día se va acortando y las temperaturas van descendiendo poco a poco en tránsito hacia el invierno. Todo esto en Ronda adquiere un aire melancólico y romántico.